En junio y julio de 2022 hubo olas de calor en muchos países europeos. En muchos lugares se alcanzaron temperaturas sin precedentes. El aumento de las temperaturas provocó incendios forestales en toda Europa, y las altas temperaturas causaron cientos de muertes en España y Portugal. El Reino Unido envió la primera alerta de temperatura de nivel «rojo» de su historia. Muchas ciudades fueron evacuadas en Portugal y Francia.
Los científicos del clima han relacionado el calor extremo con el cambio climático. Más de 3.000 personas han muerto a causa de las olas de calor.
La temperatura más alta registrada fue de 47,0 °C (116,6 °F) en Pinhão, Portugal, el 14 de julio.
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