
El apareamiento es el emparejamiento de organismos de sexos opuestos o hermafroditas. Suele tener fines de reproducción sexual. Algunas definiciones limitan el término al emparejamiento entre animales. Otras definiciones amplían el término al cruce en plantas y hongos. Es habitual que el apareamiento en plantas u hongos se denomine fecundación cruzada, o «cruce» si la descendencia tiene ADN de ambas fuentes genéticas.
La cópula es la unión de los órganos sexuales de dos animales que se reproducen sexualmente para la fecundación interna. La fecundación es la fusión real de los gametos.
El apareamiento también puede dar lugar a una fecundación externa. Esto lo hacen los anfibios, la mayoría de los peces, muchos animales inferiores y las plantas. Muchas especies acuáticas se limitan a esparcir sus óvulos y espermatozoides en el agua en una época concreta del año. Ese momento varía según las especies.
En algunas especies hermafroditas, la cópula no es necesaria porque el organismo progenitor puede autofecundarse (autogamia). En algunas plantas con flores, la autopolinización puede producirse dentro de la misma flor, y algunos animales hermafroditas se autofecundan. Muchos gasterópodos son hermafroditas y copulan simultáneamente por parejas. Lo mismo ocurre con las lombrices de tierra.
En algunas aves, el apareamiento incluye comportamientos como la construcción de nidos y la alimentación de las crías. La práctica humana de la inseminación artificial de animales domésticos forma parte de la cría de animales.