
El Ordnance QF 25-pounder, o el 25-pounder, fue un obús británico. Se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial. Comenzó a utilizarse justo antes de que comenzara la guerra y era mejor que los obuses británicos anteriores. El cañón era mejor porque podía disparar tanto a larga como a corta distancia, y podía desplazarse con facilidad. Fue el principal cañón de artillería del ejército británico hasta la década de 1960. Algunos grupos lo utilizaron para entrenamiento hasta la década de 1980. Los cañones se produjeron lentamente, pero en 1945 se fabricaron 12.000.
Diseño
El cañón de 25 libras se fabricó porque el ejército británico quería reemplazar el cañón de 18 libras y el obús de 4,5 pulgadas. Estos cañones de artillería llevaban mucho tiempo en uso y eran demasiado viejos para ser útiles contra los nuevos cañones. El 25-pounder surgió cuando el ejército británico creó un arma que combinaba las mejores características de las dos armas más antiguas. El resultado fue un cañón que podía disparar obuses tan rápido como el de 18 libras. Se planeó que el proyectil del 25-pounder pesara unas 30 libras y tuviera un grosor de 3,75 pulgadas.
Fabricar el cañón de 25 libras antes de la Segunda Guerra Mundial fue difícil, porque no había dinero suficiente para financiar la construcción de nuevos cañones. El ejército británico tomó la decisión de cambiar los cañones de los cañones de 18 libras por otros nuevos, y cambiar el resto del cañón más tarde, cuando se dispusiera de dinero. Este cañón disparaba proyectiles que pesaban unas 25 libras y tenían un grosor de 3,45 pulgadas. Se colocaba en el carro (una plataforma que podía girar) de los nuevos cañones de 18 libras cuando se disparaba. Esto hacía que el cañón depositara la mayor parte de la fuerza de retroceso en el suelo, lo que lo hacía más estable al disparar. La plataforma proporcionaba al cañón una superficie lisa sobre la que girar cuando disparaba, lo que permitía a los soldados que lo manejaban mover el cañón con mayor rapidez.