Una ametralladora es un arma de fuego de tipo pistola que puede disparar de forma totalmente automática o en ráfagas. Totalmente automática significa que el arma seguirá disparando muy rápidamente mientras se mantenga apretado el gatillo. Disparo en ráfaga significa que, al apretar el gatillo, se efectuará un número de disparos determinado por el tirador (en algunas pistolas, se trata de tres disparos, efectuados muy rápidamente). Las pistolas ametralladoras disparan cartuchos de pistola. Las pistolas ametralladoras suelen tener los cartuchos alimentados en el arma con un cargador, que es una caja rectangular que contiene los cartuchos.
Las pistolas ametralladoras suelen ser autocargantes, lo que significa que el arma carga automáticamente un nuevo cartucho en la recámara después de efectuar un disparo.
Historia
La primera verdadera pistola ametralladora fue la MP-18 alemana, introducida en 1918. Disparaba el cartucho 9 mm Parabellum. Utilizaba un cargador lateral con capacidad para 20 cartuchos.
Los alemanes convirtieron algunas pistolas, como la Luger, en pistolas ametralladoras. Inventaron un tipo de Luger llamada Luger P08 en la Primera Guerra Mundial para las tripulaciones de artillería alemanas. Tenía un cañón más largo y un cargador de 32 cartuchos con forma de tambor redondo. Se entregaba a las tripulaciones de artillería para que pudieran defenderse.
En 1951, el ejército ruso desarrolló el Stechkin APS, que podía disparar en ráfaga o en modo totalmente automático. Cuando la pistola se utilizaba en ráfaga o en fuego automático, se indicaba a los usuarios que utilizaran la culata de madera para poder controlar mejor el arma. Uno de los problemas de las pistolas ametralladoras es que tienden a elevarse al ser disparadas, haciendo que las balas fallen su objetivo.
En las décadas de 1990 y 2000, a medida que más soldados empezaron a llevar chalecos antibalas con blindaje cerámico duro, la pistola ametralladora dejó de ser útil en un entorno militar. La munición de baja potencia de la pistola no era capaz de penetrar los chalecos militares de kevlar revestidos de cerámica. Como resultado, los ejércitos empezaron a distribuir una nueva pistola, el arma de defensa personal o PDW. La PDW dispara munición perforante de mayor potencia que puede atravesar los chalecos antibalas.