El programa de Monumentos, Bellas Artes y Archivos, dependiente de las Secciones de Asuntos Civiles y Gobierno Militar de los ejércitos aliados, se creó en 1943 para ayudar a proteger los bienes culturales en las zonas de guerra durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
El grupo, formado por unos 400 miembros del servicio y civiles, trabajó con las fuerzas militares para proteger y salvar los monumentos históricos y culturales de los daños causados por la guerra. También intentaron encontrar y devolver obras de arte y otros objetos de importancia cultural que habían sido robados por los nazis.
Muchos de los hombres y mujeres de la MFAA, también conocidos como Monuments Men.
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